La adaptación al cambio de los abogados
El ejercicio de la abogacía está en pleno proceso de cambio y ello requiere adaptarse a las nuevas necesidades de mercado y adquirir nuevas formas de ejercicio profesional, que permitan la adaptación a los nuevos tiempos.
Todo ello implica que, además de continuar la formación técnica, que todo abogado necesita respecto al estudio de nuevas reformas legislativas y estudio de su especialización, también ha de formarse en habilidades de gestión, ya sea para la gestión de su carrera profesional o la gestión de su despacho.
Para ello, es necesario poder reflexionar sobre la toma de decisiones, las nuevas ideas y la ampliación de nuevas perspectivas, que posibiliten mejorar el día a día del abogado y seguir siendo la persona cercana y digna de confianza, a la que acudir ante cualquier conflicto.
Adquirir habilidades de liderazgo y de coaching puede ayudar en esa reflexión y en la adaptación al cambio de paradigma que está viviendo la abogacía. Los clientes ahora contratan y se relacionan con sus abogados de una forma distinta a cómo venían haciéndolo hasta ahora, y ello requiere que el abogado pueda adaptarse y adquirir nuevas competencias que permitan contribuir a las demandas de cambio del sector legal, y, entre las que destacan las siguientes:
- Desarrollar credibilidad
- Conectar emocionalmente con las personas
- Invertir tiempo en cuidar las relaciones existentes y ser capaces de crear nuevas.
- Prestar atención al futuro. Preguntarse: ¿Cuáles son las nuevas tendencias del sector legal? ¿Cómo puedo mejorar mi ejercicio profesional? ¿Qué está demandando el sector?
Todo ello, posibilitará la creación de una visión acorde con las nuevas necesidades, que sirva para motivar a los colaboradores y se sientan partícipes de esa visión, lo que contribuirá a la creación de un equipo cohesionado, en el que todos puedan sentirse incluidos.
El sector legal necesita dar respuestas a todos estos retos y esto exige en ser capaces de contar con capacidades de liderazgo profesional para que, además de adaptarse a los nuevos tiempo, estén presentes el estilo y los valores que las nuevas generaciones vienen demandando en un mercado cada vez más competitivo y exigente, y así poder prestar un servicio acorde con las nuevas necesidades de los clientes.
El liderazgo incluye a todos los profesionales, ya que como abogados tenemos un impacto en la sociedad y en el entorno laboral, lo cual supone tomar responsabilidad para dirigir el cambio y salvaguardar el prestigio de la profesión.